Sanidad en avicultura, importancia de la bioseguridad

Publicado el 02/15 | por agrinews | Bioseguridad, POLLOS

La avicultura es un sector económico altamente tecnificado con una metodología de trabajo muy profesional a nivel general, donde siempre podemos encontrar excepciones, pero la norma es un actuación muy profesional.

Esto viene dado por la necesidad de trabajar con grupos cada vez más grandes de animales y encontrarnos con naves más grandes con poblaciones con unos índices de crecimiento más elevados  que conlleva un aumento claro de riesgos de enfermedades.

Hemos de diferenciar que el riesgo de que una enfermedad entre en una explotación casi es el mismo cuando tenemos 1000 pollos de engorde que cuando tenemos 1.000.000 de pollos, pues la probabilidad de contacto apenas varía, pero en el primer caso la evolución del proceso será más lento si los animales estan en instalaciones con menor densidad y la afectación económica se limitará evidentemente al número de animales presentes.

En el segundo caso nos encontraremos con un problema añadido, la gran cantidad de animales susceptibles de padecer el proceso y las elevadas densidades que generalmente tenemos en este tipo de instalaciones, en el que los animales se encuentran correctamente pero que es un idílico caldo de cultivo para las bacterias y virus, donde tienen gran cantidad de animales susceptibles de padecer la enfermedad, con una repercusión económica evidente.

La única forma de contrarestar este problema se encuentra en la evidencia, impedir a toda costa la entrada de procesos infectocontagiosos en la explotación. Es lo que conocemos como medidas de bioseguridad y, en el caso de la avicultura professional. como pueden ser la producción de huevos, pollos de carne y pavos por ejemplo, es uno de los sectores con una mayor implementación real a nivel de calle.

Aún así la bioseguridad como barrera efectiva de protección contra los procesos sanitarios sigue siendo a muchos niveles un concepto en el que la actitud juega un rol total. Es decir, que si no nos lo creemos no lo practicamos con la eficacia que deberíamos y los sustos hacen actos de presencia con mayor asiduidad de la que sería concerniente.

¿Que hemos conseguido sanitariamente en las explotaciones?

Dependiendo de a quien se le realiza la pregunta podemos obtener diferentes respuestas. Como veterinario siempre aprecias que las problemáticas sanitarias van en aumento, como una orgía infecciosa donde las bacterias, virus. parásitos y coccidios, juntos o por separado, están al acecho de cualquier error, descuido o, directamente, puerta de entrada abierta para producirnos auténticos quebraderos de cabeza.

Sin embargo, hay que reconocer que a nivel general hay una evidente disminución de procesos altamente patógenos (sólo hay que hacer un contaje de casos que han aparecido en los últimos años de influenza aviar y como se esta actuando) mientras que hay un aumento de procesos que podríamos denominar de baja patogenicidad general, pero con amplias repercusiones económicas por su implicación en crecimientos, consumos de piensos, desigualdad en los animales y predisposición a afectarse de otras enfermedades.

Otro de los grandes logros en la sanidad de las instalaciones avícolas es el poder identificar quienes son los vectores y reservorios de las enfermedades, lo que ha permitido actuar de forma eficaz contra ellos y poder combatir por ejemplo contra la salmonella con una elevada eficacia y poder plantearse incluso la erradicación real, aunque en esto siempre quedarán en el colectivo de ciudadanos la interralacion de mayonesa con salmonela y culpables los huevos, a pesar de que en la mayoría de casos descritos de toxiinfecciones por salmonela no estén en absoluto involucrados en nada que tenga que ver con la avicultura profesional.

En este ingente trabajo realizado de forma anónima por miles de avicultores sí que se puede apreciar que la calidad de la seguridad alimentaria de los productos obtenidos ha mejorado significativamente, a pesar de que los consumidores tengan otra percepción debido a la militancia absolutamente falta de razones pero si muy activas que desprestigian cualquier producto simplemente por motivos difícilmente identificables.

Sirva como ejemplo una conversación en la que la leche, simplemente por realizarse un tratameinto térmico, se la definía como un producto que ya no era natural, sino artificial!. Haciendo una analogía cuando hervimos un huevo este deja de ser natural y pasa a pertenecer al grupo de ….. no sé plásticos?

 

 

 

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